VERÓNICA V. GONZÁLEZ Y ARNOLDO PIÑÓN
Durante los últimos diez años, el Presidente de la República ha
sido en la práctica el gran ausente de una celebración que, por lo menos una
vez al año, permitía a los trabajadores hacerse presentes. Con una CTM
desarticulada y severamente disminuida, una inexistente CROC y un Congreso del
Trabajo convertido en un auténtico elefante blanco, es paradójico que en un
país, de mano de obra asalariada abrumadoramente mayoritaria, tengamos un
movimiento obrero famélico.
Los sindicatos son la única opción que los trabajadores tienen
para no ser arrastrados frente a prácticas depredadoras de sus condiciones de
vida. Y en ese rubro, no se escapa nadie, ni siquiera el gobierno de cualquier
color político, el cual en los últimos años ha optado por la contratación de
personal mediante modalidades como los honorarios, la eventualidad, el
outsourcing y otros, para evadir responsabilidades laborales.
En estos días se ungirá al candidato a ocupar la presidencia del
Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF), que
con una membresía de 100 mil afiliados, es uno de los más importantes de la
burocracia nacional. El gobierno de Marcelo Ebrard ha comisionado a dos de sus
funcionarios -Justo Federico Escobedo Miramontes y Flavio Ramírez León,
director general de política laboral y desarrollo de personal y director de
relaciones laborales, respectivamente- para que conduzcan el proceso.
Es probable que ambos desconozcan que el artículo 133, fracción V
de la Ley Federal del Trabajo prohíbe a los patrones -y por supuesto también al
gobierno cuando tiene esa calidad-, a inmiscuirse en la vida interna de los
sindicatos.
Durante muchos años escuchamos que la izquierda cuestionaba el
corporativismo sindical. Esa bandera la arrumbaron en un rincón en cuanto
ocuparon posiciones de gobierno. Lo paradójico es que se disponen a imponer a
Juan Ayala Rivero como candidato, pese a que su historia lo condena. En 2002,
era de los que gritaban consignas en contra del gobierno del PRD en la Ciudad
de México -”gobierno de izquierda, eres una mierda” decía a todo pulmón-,
cuando el titular era Andrés Manuel López Obrador y hacía esfuerzos por
destituir a José Medel Ibarra de la dirigencia para imponer a uno de sus
incondicionales como lo fue Enrique Hanff Vázquez.
¿Recordarán Ebrard y sus asesores que Ayala Rivero mantenía una
relación estrecha con el entonces diputado a la Asamblea Legislativa del
Distrito Federal y actual senador Federico Doring?
En realidad entre el gobierno de Ebrard y el de Calderón en
materia sindical no existen diferencias sustantivas, por más que el PRD
cuestione el proyecto de reforma laboral presentado por el PRI.
Parece innecesario recordar que en 2009, en el ISSSTE fue impuesto
en la dirigencia de 70 mil trabajadores José Luis Rodríguez Camacho, quien
desde entonces parecía agobiado por la edad y todos los días, a las tres en
punto de la tarde se retiraba a descansar, como si las necesidades de los
trabajadores estuvieran sujetas a horarios y eso le valió el mote de “burócrata
del sindicalismo” que despectivamente le endilgaba Ricardo Pontigo.
En el deterioro público del sindicalismo, los dirigentes han
jugado un rol espectacular: la gran mayoría de ellos se han dedicado a
enriquecerse escandalosamente, a colocar a su parentela -novias, amigas,
compadres, etcétera- en posiciones de privilegio, dándoles la espalda a los
trabajadores. En este espacio hemos documentado los excesos en el ISSSTE, por
ejemplo.
El hecho que el Presidente de la República se ausente del país el
“día del trabajo”, es incomprensible. Quizá se olvida que también los
trabajadores y sus familias votan.
¿Cuántos votos representa sólo el SUTGDF? Algunos miles más con
los que Calderón ganó su actual posición.
Para la agenda
Lissete Clavel Sánchez, secretaría general de la Asociación
Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), buscará -pese a tener en contra a
las sobrecargos de Aeroméxico-, será reelecta para un periodo más. Su seguridad
radica en que cuenta con el voto cautivo de las aeromozas de Mexicana de
Aviación, la mayoría de las cuales enfrentan una situación económica
desesperada, debido a que tienen que pagar colegiaturas y en algunos casos
renta, sin que desde hace meses reciban salarios. La señorita Clavel, dicen los
que saben, tiene una importante palanca gubernamental… El secretario general de
la sección uno “oficinas centrales” del SNTISSSTE, Hilario Ramírez Chávez,
tiene un hermano de nombre Marceliano, quien desde el 1 de marzo del año pasado
ocupa la plaza de base número 78967 Apoyo Administrativo en Salud A-3, adscrito
a la Subdelegación de Prestaciones de la Delegación Regional Poniente en la
Ciudad de México. Sólo que para ingresarlo a trabajar antes debió haber sido
inscrito en la bolsa de trabajo, donde tuvieron que estar otros aspirantes que
tenían la preferencia por ser primeros en tiempo -el escollo se salvó con la
ayuda de la jefa de recursos humanos delegacional, María del Socorro Vivas, del
grupo de la exdelegada Ana Aurora Lara Martínez, entre otros-. Pero además se
violentó el escalafón, ya que debió haber ingresado con la categoría A-1... El
dirigente sindical no es muy escrupuloso a la hora de cumplir con el marco
jurídico, quizá porque está más interesado en rendirle culto al dios Baco;
Rocío Monroy Gómez goza de comisión sindical al ocupar la Secretaría de Asuntos
Administrativos y Técnicos del Grupo Afin de la sección. El 2 de febrero
participó en el subcomité de evaluación del desempeño y productividad para
designar a los acreedores al premio “trabajador del mes” correspondiente a
enero. De cuatro premiados, uno fue ella, pese a que el estímulo -más de mil
pesos- se hace con base a la evaluación del jefe inmediato. El acta fue firmada
por Patricia Arellano Miranda, jefa de recursos humanos delegacional. Vale la
pena preguntar: ¿el delegado Graco Ramírez Garrido García -compadre de la
maestra Gordillo- no repara en detalles que lastiman a los trabajadores?
Ramírez Chávez parece estar más ocupado en pastorear a los 16 secretarios
generales seccionales del SNTISSSTE en el Distrito Federal. El jueves 14 de
abril los convocó a una reunión en sus oficinas, bajo el pretexto de tener
experiencia en la elaboración de propuestas para el consejo que se realizará
entre 12 y 14 de mayo. Sólo asistieron tres: Emigdio Zárate López, del Hospital
Regional “Ignacio Zaragoza”; María del Pilar Hernández García, del Fovissste y
Teresa López del Hospital Tacuba…