La división en la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE pudiera agravarse de cumplirse la pretensión de los llamados “cuatro fantásticos” -Roberto Ruvalcaba, José Luis Saucedo, Marco Antonio Silva y Blanca Pérez- a los que José Luis Rodríguez Camacho intenta meter forzadamente como precandidatos a sucederlo, quienes habrían ya definido una estrategia para iniciar el desgaste del grupo de la vicepresidenta, la doctora Marisol Galindo.
De acuerdo con la delación que uno de ellos hizo, el martes de la semana pasada habrían decidido la forma en que emprenderán la contraofensiva, la que iniciarán durante el próximo pleno del comité ejecutivo nacional que deberá realizarse esta semana. En caso que, en efecto, emprendan una embestida contra los simpatizantes de la doctora Galindo, el consejo nacional de vigilancia que preside Saucedo, deberá estar atento de que no se incurra en causales que establece el estatuto, que pudieran configurar división, para aplicar las sanciones correspondientes.
Sólo que la imparcialidad del presidente de quien conduce el órgano encargado del cumplimiento irrestricto de la legalidad sindical, está en duda, debido a que apenas el pasado viernes 28 de octubre, durante el pleno del comité ejecutivo nacional, nada hizo ante las mentiras de Rodríguez Camacho, quien dijo que con la empresa aseguradora Argos estaba en negociaciones, cuando desde febrero firmó un contrato de colaboración. Debió haberlo conminado a que se conducirá con verdad y en caso deber persistido iniciarle un procedimiento sancionador.
Ese día, el grupo de la doctora Galindo exhibió dos oficios firmados por Guillermo Álvarez del Castillo Ponzanelli -actual director de finanzas del ISSSTE- y Enrique E. Herrera Suárez, exsubdirector y actual subdirector de personal, respectivamente, en el que le comunican a Metlife -empresa que desde que compró Aseguradora Hidalgo, ofrece seguros individuales en el instituto-, que a partir del 31 de octubre de este año dejarían de aplicarse los descuentos a los trabajadores que tuviesen relación contractual.
Es importante señalar que el pleno del comité ejecutivo nacional, establece el estatuto, es uno de los órganos de gobierno, por lo que todos los integrantes de la dirigencia -ya sea con voz y voto o sólo con voz- están obligados a conducirse con verdad, incluido el presidente, quien debiera predicar con el ejemplo.
Sin embargo, Rodríguez Camacho en dos años y medio al frente de esa organización, ha emprendido una política de beneficios para unos cuantos e incluso con campañas de desprestigio en contra de quienes considera sus enemigos. Perdió de vista que su elección como dirigente en mayo de 2009, debió tener el apoyo de las autoridades, quienes mediante presiones lograron evitar que la doctora Galindo obtuviera el triunfo.
En lugar de realizar acciones que permitieran la unificación de la dirigencia sindical, Rodríguez Camacho se rodeó de un grupo de aduladores que han visto en el grupo que encabeza la doctora Galindo como su enemigo al que ha buscado destruir y restarle influencia entre los trabajadores, para lo cual recurren a mentiras y le regatean apoyos que son derecho de los trabajadores.
La exhibición de documentos en los que mostraban que ya tenía acuerdos con una nueva empresa, parece haber sido la causa de la radicalización de posiciones. Además, contribuyó también que el grupo de la doctora Galindo se negó a firmar los nuevos profesiogramas para la rama médica y paramédica que endurecieron los requisitos para que médicos, enfermeras, radiólogos, laboratoristas y otros grupos de trabajadores puedan ascender a la categoría inmediata superior.
Los profesiogramas fueron avalados sólo por Rodríguez Camacho, Roberto Ruvalcaba y Guadalupe Murillo, mientras se negaron a firmar el convenio respectivo la doctora Galindo, Rafael Salamanca, Ulises Cortés Sagredo, Jorge Claudio Becerril, Lydia Infante, Luis Miguel Victoria y José Luis González Valdos, quienes forman parte de la comisión nacionalista de planeación de recursos humanos.
En este caso, lo extraordinario es que también se hayan negado a firmar los nuevos profesiogramas Luis Miguel Victoria y Ulises Cortés Sagredo, identificados como cercanos al doctor Rodríguez Camacho. El primero es considerado como el candidato al que apoyará el actual dirigente para que lo sustituya en mayo de 2013.
Para quienes así lo consideran, no les pasa inadvertido que Victoria Ranfla no haya cuestionado ni la firma con una nueva aseguradora ni tampoco públicamente haya externado su rechazo a los nuevos profesiogramas, pese a que su sección, la cuatro “clínicas de especialidades”, es una de las más afectadas.
Los profesiogramas que forman parte del catálogo institucional de puestos, afecta entre otros puestos: citotecnólogo “A” y “B”, laboratorio de genética y patología, auxiliar técnico de diagnóstico y/o tratamiento, técnico en electrodiagnóstico, auxiliar en estadística y archivo clínico, técnico en estadística en área médica, inhaloterapeuta, biólogo “A”, “B” y “C” -de la subrama de laboratorio de genética- , técnico histopatólogo -de la subrama de radiología-, técnico radiólogo o en radioterapia; terapista, terapista especializado, coordinador paramédico en área normativa “C” y profesional en comunicación humana de la subrama de rehabilitación física; y técnico en odontología, técnico gericultista, técnico en optometría, técnico de laboratorio de optoaudiometría y técnico anestesista de la subrama técnica.
En todos los casos se aumentó la antigüedad en su plaza que era de un año seis meses, de acuerdo con el Reglamento de Escalafón. En el caso de los médicos y enfermeras, los nuevos profesiogramas, exige, incluso hasta tres y cinco años de antigüedad como requisito para concursar por la plaza inmediata superior, además de exigírseles mayores conocimientos académicos.
En un intento por evitar que en las próximas elecciones la doctora Galindo obtenga el apoyo de la mayoría de los delegados al congreso, Rodríguez Camacho ha buscado la asesoría de Mauro Sánchez, quien debió abandonar el puesto de director de relaciones laborales que ocupaba en una dependencia pública, con lo que demostró que ni siquiera domina los entretelones de la materia laboral. A finales del año pasado presentó una demanda laboral en contra del ISSSTE, cuando le solicitada la renuncia.
PARA LA AGENDA
Mientras Juan Ayala Rivero impulsó un acuerdo para evitar el regreso del SUTGDF a la FSTSE, a los trabajadores del Gobierno del Distrito Federal se les pagará la primera parte del aguinaldo como siempre: después del 10 de diciembre, pese a que al resto de los trabajadores federales ya les fue entregado el incentivo económico. Hasta ahora nada ha dicho en torno a esa tardanza, la cual afecta a sus casi 100 mil representados… ¿Por qué tanto interés de José Luis Saucedo Monzón, presidente del consejo nacional de vigilancia del SNTISSSTE en que no se conozca públicamente que hay pruebas que involucran a Enrique Tenorio de haber hackeado el correo electrónico de Olimpia Ríos Zapata? ¿Cuál es el temor? ¿Qué ocultan?