POR VERÓNICA V. GONZÁLEZ Y ARNOLDO PIÑÓN
El Plan Nacional de Desarrollo considera la vivienda como el centro de la convivencia y desarrollo social. La Real Academia de la Lengua Española define la palabra “convivir” como el hecho de vivir en la compañía de otro u otros, y en torno a la convivencia dice que es la acción de convivir. El gobierno federal promueve que los padres de familia convivan con los hijos como medida para prevenir conductas ilegales.
Una vivienda confortable y segura influye en una mejor calidad de vida para las familias. Nada mejor para el trabajador que llegar a una casa confortable para convivir con su familia y descansar de la fatiga de la vida laboral cotidiana, de acuerdo con los especialistas.
La política de vivienda social del país, enfrenta, desde hace algunos años, severos problemas: las dos instituciones encargadas de dotar a los trabajadores -tanto de empresas particulares como al servicio del Estado-, de una vivienda digna, Infornavit y FOVISSSTE, optaron por dejar de construir para dedicarse exclusivamente al financiamiento vía créditos. Sólo que los préstamos que otorgan son insuficientes para que los beneficiarios puedan adquirir viviendas cercanas a su centro de trabajo, confortables y lo suficientemente amplias para satisfacer sus necesidad.
El Fondo de la Vivienda del ISSSTE, tiene entre sus atractivos que aplica una tasa de interés del seis por ciento más el porcentaje de aumento que al anualmente se otorga al salario mínimo general, lo que en realidad es una desventaja, debido a que algunos bancos están por debajo de ese interés global. Además, el salario burocrático es insuficiente para que los préstamos que reciben los trabajadores de base, les permita adquirir una vivienda en las inmediaciones de la Ciudad de México que oscile entre los 400 mil y los 800 mil pesos -en el mejor de los casos-, un departamento de 52 metros cuadrados por San Cosme, se cotizaba, hace unos meses, en un millón de pesos, cantidad a la que había que pagar escrituración -entre el 5 y 8 por ciento del costo- y gastos de la Sofom.
Así, para los trabajadores del Estado que se encuentran en el Distrito Federal, salir asignados en el sorteo de créditos tradicionales de FOVISSSTE -el próximo se llevará a cabo el próximo mes de mayo- y ejercer su crédito puede convertirse en un drama, especialmente para quienes tienen un ingreso base no mayor a cinco veces el salario mínimo mensual, debido a que el monto de financiamiento que reciben es muy reducido y le impide adquirir una vivienda en la Ciudad de México, viéndose orillados a comprar en zonas sumamente alejadas de sus centros de trabajo, ya sea en el Estado de México, Puebla e Hidalgo. Para trasladarse de su nueva casa al área laboral destinan un promedio de cuatro a cinco horas diarias, lo que termina afectándoles en la economía, la convivencia familiar y en desgaste físico y emocional.
Lo anterior ha provocado que en diversas zonas de esos estados, las viviendas de los trabajadores se encuentren deshabitadas, con amenazas de embargo porque el trabajador “beneficiado” con un crédito de interés social no tiene dinero para pagar rubros como predial, agua, luz eléctrica, ya que además continua con la carga de una renta para vivir cerca de su trabajo, y quincenalmente se le aplica el descuento por nómina por amortización del préstamo.
Es importante destacar que no existe margen de maniobra para el trabajador, pues en este tipo de créditos FOVISSSTE no permite que se contrate financiamiento ya sea con la banca o con otros intermediarios financieros. Ante esta situación el empleado toma decisiones que no siempre son las más convenientes, como comprar una casa en Cuernavaca, Acapulco, Querétaro o cualquier otro lugar, a la que inicialmente irá unas cuantas veces para luego volver de vez en cuando. El trabajador paga por un inmueble que no ocupa.
FOVISSSTE cuenta con dos programas de crédito más: Alia2 plus y Resulta2, para trabajadores del sector público cuyas compensaciones son superiores a su sueldo básico de cotización, los cuales tienen la ventaja de una mayor capacidad de crédito. En el caso del primero se permite el cofinanciamiento, mientras en el segundo no. En ambos se utiliza el saldo en el SAR para potenciar la capacidad de compra del acreditado.
A diferencia de las entidades financieras privadas, aparentemente el sentido de FOVISSSTE es meramente social, es decir, sin afán de lucro, por lo que resulta incomprensible que sean los trabajadores con menos recursos los que resulten más afectados con su políticas de asignación de créditos, orillándolos a adquirir viviendas o bien excesivamente alejadas de sus centros laborales o en sitios en que las visitarán ocasionalmente, para en un muy alto porcentaje de casos terminar por abandonarlas, pero con la carga de tener que liquidar el préstamo que recibieron y que afecta su ingreso hasta en un treinta por ciento.
Los trabajadores de menores salarios que no tienen otra opción para hacerse de un patrimonio, se ven obligados a pasar horas y horas en autobuses de mala calidad y caros para llegar a sus labores o a su casa, rompiéndose la convivencia familiar y el indispensable descanso que todo ser humano requiere.
Al no construir vivienda como hasta hace algunos años FOVISSSTE lo hacía, los trabajadores del Estado quedan en manos de los desarrolladores inmobiliarios, quienes les venden auténticos sueños de fantasía haciéndoles creer que al resultar sorteados pueden acceder a un patrimonio para ellos y sus familias, pero sin alertarlos que las viviendas se encuentran en sitios que los especialistas denominan como “dormitorios” porque las grandes distancias que deben recorrer les consumen el tiempo del que dispondrían para sus familias, descansar o bien dedicarlo a prepararse profesionalmente.
Los diputados federales de la FSTSE, Alfredo Villegas Arreola y Marco Antonio García Ayala presentaron, hace unos meses, una iniciativa de ley para dotar autonomía a FOVISSSTE, convirtiéndolo en un organismo descentralizado, independiente del ISSSTE.
Para la agenda
Ante denuncias de presidentes seccionales del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de Telecomunicaciones de México, de incumplimiento en los acuerdos con las autoridades, en los próximos días la dirigencia nacional realizará un pleno para definir las posiciones que asumirán ante el Director General, Javier Lizárraga Galindo y el encargado del despacho de recursos humanos, Carlos Acevedo. Los desencuentros con la representación de los trabajadores se han agudizado a partir del 14 de febrero, fecha en que se realizó la celebración del Día del Telegrafista, lo que no deja de ser sintomático. A poco más de un año de la conclusión de la inútil, errática y corrupta gestión de José Luis Rodríguez Camacho en el SNTISSSTE, las ambiciones están desatadas: Luis Miguel Victoria aprovechó su cumpleaños para medir sus posibilidades reales de convertirse en candidato oficial, mientras la familia García Culebro considera que la presidencia de la comisión nacional de auxilios -encabezada actualmente por Francisco, el caciquil patriarca que tiene la certeza que el apoyo del grupo de Enrique Ampudia pudiera catapultarlo a la dirigencia, pese a que debe estar consciente que carece de influencia entre los trabajadores- es de su propiedad, porque han externado que la debe ocupar Carlos Fermín pese a su evidente incapacidad… Por cierto, el poder logró lo que parecía imposible: José Luis Saucedo Monzón olvidó que hace meses Victoria Ranfla lo llamó “garrapata” que nunca ha sido dirigente seccional, llamándolo en la actualidad “güicho”…En la entrevista concedida al periódico español El País, la maestra Elba Esther Gordillo mostró con claridad del lado del que jugará el equipo electoral del SNTE: de Josefina Vázquez Mota destacó que quiso quedarse con el sindicato pero que ella no se lo permitió, y de Enrique Peña Nieto estableció que cumplió con los compromisos con la organización magisterial. Para el PAN tuvo una ácida crítica: “le da miedo el poder”, y para el PRI es que no ha planteado compromisos claros con las grandes reformas que el país requiere. Es decir, dejó claramente definido el sentido de sus preferencias… Por cierto, también Mónica Arriola Gordillo -hija de la maestra- concedió una muy larga entrevista a una revista que le dedicó la portada…
El Plan Nacional de Desarrollo considera la vivienda como el centro de la convivencia y desarrollo social. La Real Academia de la Lengua Española define la palabra “convivir” como el hecho de vivir en la compañía de otro u otros, y en torno a la convivencia dice que es la acción de convivir. El gobierno federal promueve que los padres de familia convivan con los hijos como medida para prevenir conductas ilegales.
Una vivienda confortable y segura influye en una mejor calidad de vida para las familias. Nada mejor para el trabajador que llegar a una casa confortable para convivir con su familia y descansar de la fatiga de la vida laboral cotidiana, de acuerdo con los especialistas.
La política de vivienda social del país, enfrenta, desde hace algunos años, severos problemas: las dos instituciones encargadas de dotar a los trabajadores -tanto de empresas particulares como al servicio del Estado-, de una vivienda digna, Infornavit y FOVISSSTE, optaron por dejar de construir para dedicarse exclusivamente al financiamiento vía créditos. Sólo que los préstamos que otorgan son insuficientes para que los beneficiarios puedan adquirir viviendas cercanas a su centro de trabajo, confortables y lo suficientemente amplias para satisfacer sus necesidad.
El Fondo de la Vivienda del ISSSTE, tiene entre sus atractivos que aplica una tasa de interés del seis por ciento más el porcentaje de aumento que al anualmente se otorga al salario mínimo general, lo que en realidad es una desventaja, debido a que algunos bancos están por debajo de ese interés global. Además, el salario burocrático es insuficiente para que los préstamos que reciben los trabajadores de base, les permita adquirir una vivienda en las inmediaciones de la Ciudad de México que oscile entre los 400 mil y los 800 mil pesos -en el mejor de los casos-, un departamento de 52 metros cuadrados por San Cosme, se cotizaba, hace unos meses, en un millón de pesos, cantidad a la que había que pagar escrituración -entre el 5 y 8 por ciento del costo- y gastos de la Sofom.
Así, para los trabajadores del Estado que se encuentran en el Distrito Federal, salir asignados en el sorteo de créditos tradicionales de FOVISSSTE -el próximo se llevará a cabo el próximo mes de mayo- y ejercer su crédito puede convertirse en un drama, especialmente para quienes tienen un ingreso base no mayor a cinco veces el salario mínimo mensual, debido a que el monto de financiamiento que reciben es muy reducido y le impide adquirir una vivienda en la Ciudad de México, viéndose orillados a comprar en zonas sumamente alejadas de sus centros de trabajo, ya sea en el Estado de México, Puebla e Hidalgo. Para trasladarse de su nueva casa al área laboral destinan un promedio de cuatro a cinco horas diarias, lo que termina afectándoles en la economía, la convivencia familiar y en desgaste físico y emocional.
Lo anterior ha provocado que en diversas zonas de esos estados, las viviendas de los trabajadores se encuentren deshabitadas, con amenazas de embargo porque el trabajador “beneficiado” con un crédito de interés social no tiene dinero para pagar rubros como predial, agua, luz eléctrica, ya que además continua con la carga de una renta para vivir cerca de su trabajo, y quincenalmente se le aplica el descuento por nómina por amortización del préstamo.
Es importante destacar que no existe margen de maniobra para el trabajador, pues en este tipo de créditos FOVISSSTE no permite que se contrate financiamiento ya sea con la banca o con otros intermediarios financieros. Ante esta situación el empleado toma decisiones que no siempre son las más convenientes, como comprar una casa en Cuernavaca, Acapulco, Querétaro o cualquier otro lugar, a la que inicialmente irá unas cuantas veces para luego volver de vez en cuando. El trabajador paga por un inmueble que no ocupa.
FOVISSSTE cuenta con dos programas de crédito más: Alia2 plus y Resulta2, para trabajadores del sector público cuyas compensaciones son superiores a su sueldo básico de cotización, los cuales tienen la ventaja de una mayor capacidad de crédito. En el caso del primero se permite el cofinanciamiento, mientras en el segundo no. En ambos se utiliza el saldo en el SAR para potenciar la capacidad de compra del acreditado.
A diferencia de las entidades financieras privadas, aparentemente el sentido de FOVISSSTE es meramente social, es decir, sin afán de lucro, por lo que resulta incomprensible que sean los trabajadores con menos recursos los que resulten más afectados con su políticas de asignación de créditos, orillándolos a adquirir viviendas o bien excesivamente alejadas de sus centros laborales o en sitios en que las visitarán ocasionalmente, para en un muy alto porcentaje de casos terminar por abandonarlas, pero con la carga de tener que liquidar el préstamo que recibieron y que afecta su ingreso hasta en un treinta por ciento.
Los trabajadores de menores salarios que no tienen otra opción para hacerse de un patrimonio, se ven obligados a pasar horas y horas en autobuses de mala calidad y caros para llegar a sus labores o a su casa, rompiéndose la convivencia familiar y el indispensable descanso que todo ser humano requiere.
Al no construir vivienda como hasta hace algunos años FOVISSSTE lo hacía, los trabajadores del Estado quedan en manos de los desarrolladores inmobiliarios, quienes les venden auténticos sueños de fantasía haciéndoles creer que al resultar sorteados pueden acceder a un patrimonio para ellos y sus familias, pero sin alertarlos que las viviendas se encuentran en sitios que los especialistas denominan como “dormitorios” porque las grandes distancias que deben recorrer les consumen el tiempo del que dispondrían para sus familias, descansar o bien dedicarlo a prepararse profesionalmente.
Los diputados federales de la FSTSE, Alfredo Villegas Arreola y Marco Antonio García Ayala presentaron, hace unos meses, una iniciativa de ley para dotar autonomía a FOVISSSTE, convirtiéndolo en un organismo descentralizado, independiente del ISSSTE.
Para la agenda
Ante denuncias de presidentes seccionales del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de Telecomunicaciones de México, de incumplimiento en los acuerdos con las autoridades, en los próximos días la dirigencia nacional realizará un pleno para definir las posiciones que asumirán ante el Director General, Javier Lizárraga Galindo y el encargado del despacho de recursos humanos, Carlos Acevedo. Los desencuentros con la representación de los trabajadores se han agudizado a partir del 14 de febrero, fecha en que se realizó la celebración del Día del Telegrafista, lo que no deja de ser sintomático. A poco más de un año de la conclusión de la inútil, errática y corrupta gestión de José Luis Rodríguez Camacho en el SNTISSSTE, las ambiciones están desatadas: Luis Miguel Victoria aprovechó su cumpleaños para medir sus posibilidades reales de convertirse en candidato oficial, mientras la familia García Culebro considera que la presidencia de la comisión nacional de auxilios -encabezada actualmente por Francisco, el caciquil patriarca que tiene la certeza que el apoyo del grupo de Enrique Ampudia pudiera catapultarlo a la dirigencia, pese a que debe estar consciente que carece de influencia entre los trabajadores- es de su propiedad, porque han externado que la debe ocupar Carlos Fermín pese a su evidente incapacidad… Por cierto, el poder logró lo que parecía imposible: José Luis Saucedo Monzón olvidó que hace meses Victoria Ranfla lo llamó “garrapata” que nunca ha sido dirigente seccional, llamándolo en la actualidad “güicho”…En la entrevista concedida al periódico español El País, la maestra Elba Esther Gordillo mostró con claridad del lado del que jugará el equipo electoral del SNTE: de Josefina Vázquez Mota destacó que quiso quedarse con el sindicato pero que ella no se lo permitió, y de Enrique Peña Nieto estableció que cumplió con los compromisos con la organización magisterial. Para el PAN tuvo una ácida crítica: “le da miedo el poder”, y para el PRI es que no ha planteado compromisos claros con las grandes reformas que el país requiere. Es decir, dejó claramente definido el sentido de sus preferencias… Por cierto, también Mónica Arriola Gordillo -hija de la maestra- concedió una muy larga entrevista a una revista que le dedicó la portada…
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