*Pretende Imponer a Juan Ayala Como Líder de 100 mil Trabajadores de Base
POR VERÓNICA V. GONZÁLEZ Y ARNOLDO PIÑÓN
Con el apoyo de Jesús Zambrano, líder del PRD, Marcelo Ebrard
pretende imponer en la dirigencia del Sindicato único de Trabajadores del
Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF), a Juan Ayala Rivero. El plan amenaza
con abortar luego que secretarios generales seccionales y delegados al consejo
inconformes lanzaron a Aarón Ortega Villa para que sea el líder, y pusieron en
peligro la pretensión de una alianza con el PAN en la capital del país para las
elecciones federales de 2012.
Y es que el candidato gubernamental mantiene una relación de años
con el senador Federico Döring, quien se perfila como uno de los precandidatos
más importantes del PAN para jefe de gobierno. Según sus opositores, de él
recibe financiamiento económico con el compromiso de apoyarlo eventualmente en
las elecciones del próximo año. El 27 de marzo pasado le interceptaron el regalo
de una botella de whisky Old Parr y un recado escrito que le envió al
legislador, lo que acrecentó las sospechas que se reúnen frecuentemente en San
Martín Texmelucan, Puebla.
Zambrano forma parte de los dirigentes de la corriente Los
Chuchos, impulsores de las alianzas electorales con el PAN. Incluso se sabe que
Ayala Rivero mantiene la comisión sindical de un operador de la CTM, a través
del cual ha buscado acercarse a la maestra Elba Esther Gordillo, para
ofrecerle, a cambio de su apoyo, que el SUTGDF se integraría a la Federación
Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos en caso de ganar las
elecciones del próximo 11 de julio.
El miércoles 27 de abril, en una reunión con 32 de los 39
secretarios generales de las secciones que integran el SUTGDF, Ayala Rivero
reconoció su amistad con el presidente del PRD, de la cual dijo es “a mucha
honra”. Ese día se autopostuló a la dirigencia sindical con el supuesto apoyo
de los líderes generales seccionales, pese a que al concluir varios le
reclamaron airadamente.
El gobierno de la ciudad encomendó al director general de política
laboral y desarrollo de personal, Justo Federico Escobedo Miramontes y al
director de política laboral, Flavio Ramírez León, la
estrategia para obligar a los secretarios generales a que apoyen la
candidatura de Ayala Rivero. A los que se niegan, les cancelan comisiones
sindicales, les retienen las cuotas y les rechazan la contratación de
trabajadores eventuales. Una estrategia similar fue puesta en marcha en 2004
por la administración de Andrés Manuel López Obrador para destituir del
liderazgo al priísta José Medel Ibarra.
Pese a las presiones gubernamentales, el lunes 9 de mayo, un grupo
de secretarios generales seccionales y delegados al consejo, propusieron la
candidatura de Aarón Ortega Villa a la dirigencia sindical, ante la creciente
inconformidad. En los días posteriores recibieron otras adhesiones, lo que puso
al descubierto la división que ha generado la intromisión del gobierno del DF
en los asuntos sindicales, lo que constituye una violación a la autonomía
sindical y a la libertad sindical prevista en el Convenio 87 de la Organización
Internacional del Trabajo firmado por nuestro país.
Ortega Villa, junto con Miguel Bautista Patlán y Esteban Martínez,
formaron parte, al igual que Ayala Rivero -”alguien tenía que hacerlo“,
justificó éste al autopostularse-, de la cuarteta que funcionarios del gobierno
capitalino evaluaron para definir el nombre del que sería el candidato. El PRD
criticaba duramente el corporativismo sindical del PRI. Ayala Rivero descubrió
que desde antes el gobierno de la ciudad interviene en cuestiones sindicales,
al asegurar que sus operadores “hoy se han mantenido al margen”, pese a que
circula un video de la marcha de trabajadores sindicalizados durante el 22
aniversario de la fundación del PRD, encabezada por el director de relaciones
laborales, Flavio Ramírez León, quien pretendió cubrir su rostro con lentes y
una cachucha.
Admitió también que creía ser el que menos posibilidades tenía de
obtener el apoyo oficial, al no reunir los requisitos que se exigían: “Ser
sumiso. No lo soy. Ser abnegado ante una situación del gobierno. No lo soy”.
Una de las mayores críticas que se le hace es el incumplimiento de sus
compromisos. En el discurso ante los dirigentes seccionales se definió como un
hombre de palabra. “Puedo firmar un documento y mañana me deshago del documento
(sic), pero la palabra, mi palabra vale. Tengo dignidad”.
En su primer discurso como candidato negó haber traicionado o
abusado de la confianza del dirigente saliente, Enrique Hanff, como admitió se
dice en los pasillos del edificio del SUTGDF, para posteriormente convocar a
los secretarios generales a mantener la unidad y presentar a Ebrard propuestas
de solución de los problemas que enfrentan los trabajadores. “No olviden que el
jefe de gobierno se va en el mes de septiembre y entonces vendrán los nuevos
funcionarios y empezaremos a hacer que al sindicato lo respeten”.
Los opositores del candidato gubernamental han descubierto que
éste busca, a través de dos de sus operadores, acercamientos con su tío Joel
Ayala Almeida, dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al
Servicio del Estado (FSTSE), para pedirle que lo apoye y que de ganar
reincorporaría su sindicato a esa central. A principios de los noventas, se
alió con Rafael Farrera Peña para intentar acabar con el liderazgo que su
familiar mantiene en el Sindicato Nacional de la Secretaría de Salud.
Ebrard fue, en 1992, uno de los redactores de la reforma
estatutaria del SNTE que le permitió a la maestra Gordillo convertirse en líder
vitalicia del magisterio. El jefe de gobierno y Manuel Camacho Solís diseñaron
la estrategia gubernamental que retiró, en abril de 1989, a Carlos Jongitud
Barrios y a José Refugio Araujo del Ángel del liderazgo del magisterio, y
le permitió a la maestra sustituirlos.
Para la agenda
Claudia Acosta Montelongo es enfermera especialista "A"
de base en el ISSSTE, con número de empleada 240384 y con un salario mensual de
8 mil 128 pesos. Por ser esposa del secretario general de la sección uno
"oficinas centrales" del sindicato del instituto, Hilario Ramírez
Chávez, goza de comisión sindical, es decir no tiene necesidad de presentarse a
trabajar a la clínica de especialidades Indianilla, cuyo líder es Luis Miguel Victoria
Ranfla. No es la única que goza de ese beneficio: también la doctora
Adriana Rodríguez Díaz de León, con número de empleada 58424, adscrita a la
Clínica de Medicina Familiar "Juárez" y con un salario mensual de 8
mil 646 pesos, tiene comisión sindical. En este segundo caso, el problema es
que el beneficio concluye el 30 de junio y difícilmente le será prorrogada
debido a quien se la solicitó a José Luis Rodríguez Camacho, riñó con quien le
pidió el favor... Por cierto, al ISSSTE la escasez de medicamentos sigue
generándole problemas: la FEDESSP que encabeza Bernardo Quesada amenaza con
tomar instalaciones en todo el país para presionar a que el problema sea
resuelto... La tarde del jueves 5 de mayo, en Acapulco murió Alfredo Figueroa
Galeana, quien en dos ocasiones y pese a tener la mayoría de los votos, no se
le permitió convertirse en secretario general del SNTISSSTE. Descanse en paz.
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