POR VEronica v.gonzalez y arnoldo piñon
Un desplegado periodístico insertado por la sección uno “oficinas
generales” del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE que encabeza
Hilario Ramírez Chávez el pasado lunes 13 de junio, confirmó la profunda
división que vive una de las organizaciones de burócratas más importantes del
país, con una membresía de 70 mil agremiados y que la convierten en segunda en
importancia en la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del
Estado (FSTSE).
El desplegado periodístico fue firmado por el secretario de acción
política seccional, Jesús Rodríguez Méndez con la intención de desacreditar a
la secretaria de organización en el Distrito Federal del SNTISSSTE y
exsecretaria general de la sección, Catalina Baeza, con acusaciones que dejan
ver la frustración que tienen por no superar el trabajo que ésta realizó.
El día de la publicación, unos cincuenta delegados de trabajo
seccionales fueron llevados a las oficinas del SNTISSSTE, donde solicitaron
entrevistarse con el presidente José Luis Rodríguez Camacho, pero no fueron
recibidos. Sin embargo, al parecer entregaron un escrito aparentemente en los
mismos términos del desplegado periodístico y en el que acusan a la secretaria
de organización en el Distrito Federal de calumnias, divisionismo e intrigas en
contra del actual secretario general seccional, Ramírez Chávez.
En los días posteriores, el desplegado fue amplificado y
distribuido en las áreas en las que se ubican trabajadores agremiados a la
sección, lo que provocó la molestia de diversos funcionarios quienes ordenaron
que las copias fuesen retiradas. Esas maniobras pusieron de manifiesto la falta
de liderazgo en ese sindicato, poniéndose al descubierto que Rodríguez Camacho
carece de la pericia para hacer valer su autoridad… salvo que se trate de una
acción concertada con la finalidad de desacreditar a un miembro de la
dirigencia nacional.
Incluso después de que el miércoles 15 de junio, Ramírez Chávez
fuera citado por el presidente del SNTISSSTE y el presidente del comité
nacional de vigilancia, José Luis Saucedo Monzón, continuaron la distribución
de las fotocopias del desplegado, lo que muestra la atención que le prestaron a
las palabras de sus dirigentes nacionales.
Es difícil que las acusaciones vertidas en el desplegado
periodístico puedan ser acreditadas. En caso de no hacerlo, el estatuto del
SNTISSSTE establece, en sus artículos 181 y 182 que las acciones de división
entre otras, son motivo de sanciones como amonestación, suspensión de derechos
sindicales, suspensión o destitución de cargos sindicales y expulsión del
sindicato. Los señalamientos en contra de un miembro de la dirigencia nacional
sindical, son considerados como divisionismo y sin duda son graves.
Sólo que para que el consejo de vigilancia sindical intervenga, es
necesario que la secretaria de organización en el Distrito Federal presente una
queja en contra de los promotores del desplegado periodístico, de los delegados
de trabajo que acudieron a la presentación de un escrito en su contra y de
quienes distribuyan -por lo menos lo consientan- la copia amplificada. Una vez
deshogado el procedimiento, el expediente tendría que ser remitido a la
comisión nacional de honor y justicia para que sanciones.
El asunto es de suyo interesante debido a que exhibió la falta de
liderazgo en el SNTISSSTE, en el que una de las 48 secciones optó por lanzarse
en contra de un miembro de la dirigencia nacional, sin reparar en que -como
ocurrió-, terminaría por exhibir a su presidente, Rodríguez Camacho e incluso
al mismo presidente del comité de vigilancia de incapaces de mantener el orden
interno.
Y no puede haber unidad cuando Rodríguez Camacho, a casi dos años
de concluir su gestión, acaba de dar conocer que existen siete precandidatos a
sustituirlo -José Luis Saucedo Monzón, Francisco García Culebro, Blanca Pérez
Viramontes, Luis Miguel Victoria Ranfla, Marco Antonio Silva Hermosillo,
Alberto Noé Berúmen y Roberto Ruvalcaba Reyna-, y no incluyó a la
vicepresidenta, Marisol Galindo, quien cuenta con el apoyo de un aceptable
número de secciones sindicales.
La doctora Galindo le disputó la dirigencia sindical a Rodríguez
Camacho hace dos años. Perdió por un escaso margen debido a presiones que
ejercieron las autoridades para evitar que sumara más apoyos. La candidatura
del actual presidente del SNTISSSTE no generó entusiasmo y algunos de los que
ahora se dicen sus aliados, como Francisco García Culebro, lo apoyaron hasta
que funcionarios les garantizaron posiciones de primer nivel -el entonces
secretario general del instituto, Enrique Ampudia, decidió quién ocuparía
algunos de los cargos sindicales..
En el caso de Victoria Ranfla -quien a principios de mayo fue
destapado por la secretaria general seccional de Coahuila, Carolina López-, era
visto como un precandidato fuerte. Sin embargo, los otros aspirantes dados a
conocer por Rodríguez Camacho al parecer se han unido en su contra, obligándolo
a buscar a su vez una alianza con la doctora Galindo -con quien se ha reunido
en los últimos días- para tener condiciones de disputar el liderazgo.
Es decir, la división interna en el SNTISSSTE ha sido,
aparentemente, propiciada por el grupo del actual dirigente.
PARA LA AGENDA
Sanjuana Cerda Franco y su grupo sufrieron un severo descalabro en
la asunción de Juan Díaz de la Torre como secretario general del SNTE, posición
que es su gran aspiración… En esa misma reunión del magisterio, se acordó
impulsar una auditoria al ISSSTE bajo la administración de Jesús Villalobos
López, a quien por cierto Joel Ayala Almeida hace unos días le colgó el
teléfono -hecho que no entendió José Luis Rodríguez Camacho y que le confirmó
al dirigente de la FSTSE que se trata de un dirigente que pese a sus
setentaitantos años no es confiable en lo más mínimo…Hilario Ramírez Chávez, el
nepotista dirigente de la sección uno “oficinas centrales” del SNTISSSTE -a
quien Rodolfo Mario Campos Bravo insiste en hacer maestro de ceremonias en
eventos de la FSTSE-, mostró una gran torpeza: por querer acabar a su
antecesora exhibió la profunda división que se vive en ese sindicato ante una
gestión gris como la de Rodríguez Camacho, y además en los hechos inhabilitó a
Jesús Rodríguez Méndez -cuya esposa, Hilad Angélica Tapia Pérez, goza, sin
méritos porque carece de representatividad y no funge como personal de apoyo,
de comisión sindical en el comité ejecutivo nacional- para que dentro de dos
años se convierta en su sucesor… Se vale una aclaración: en el destape que de
siete precandidatos a la dirigencia hizo Rodríguez Camacho, no fue invitado
Luis Miguel Victoria…
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