Cumplido apenas un mes en de haber sido impuesto por el gobierno de Marcelo Ebrard en la dirigencia del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF), Juan Ayala Rivero convocó sigilosamente a un congreso extraordinario de reforma estatutaria para introducir la figura de la reelección, en lo que representa una nueva contradicción ideológica del perredismo.
El Primer Congreso Extraordinario del SUTGDF se realizó el viernes 9 de septiembre en el salón Bugambilias del deportivo “18 de marzo” -ubicado el norte de la ciudad-, en el que se reformaron los artículos 45, 103, 152, 161 y 162 y se adicionó el 161 bis a los estatutos. En el presidium estuvieron entre otros Horacio Santiago Ramírez y José Edel López Paz, quienes además de ser vicepresidentes, fungen como dirigentes de las secciones 1 “Limpia y transportes” y 6 “Parques y jardines”, respectivamente.
El artículo 45 decía originalmente: “El Comité Ejecutivo General será electo en Congreso General y durará cuatro años en su ejercicio”, y se le adicionó: “…y podrán ampliarse en parte o en su totalidad los integrantes del Comité Ejecutivo General en el mismo cargo por única vez en el periodo inmediato siguiente”.
En el 103, se establecieron como parte de la dirigencia sindical diversas comisiones, las que, se especifica, durarán en función cuatro años. Se le adicionó el siguiente texto: “…podrán ampliarse en el mismo cargo en el periodo inmediato siguiente por única vez, y serán designados por el Congreso General en el mismo acto que se elija el propio Comité Ejecutivo General”.
En el artículo 161, se autoriza a los secretarios generales de las secciones a reelegirse por un periodo adicional de cuatro años, con la salvedad que deberán hacerlo mediante el voto directo de la mayoría de los trabajadores, requisito no establecido para el comité ejecutivo general.
Ese artículo, concatenado con lo que establece el 45, deja en claro que los dirigentes seccionales que no logren el voto mayoritario de los trabajadores en una intención de reelegirse, no permanecerán en la dirigencia del SUTGDF, al establecer la ampliación en parte o en su totalidad.
Sin embargo, la inclusión del artículo 161 bis es el que generará más polémica, debido a que prohíbe a los ex secretarios generales contender nuevamente para ocupar la dirigencia, lo que conculca derechos constitucionales al convertirse en un caso particular.
Y es que Ayala Rivero colocó ese candado para que los 24 secretarios generales seccionales que están en su contra, estén imposibilitados para participar como candidatos en las elecciones. Sin embargo, varios de ellos se disponen a combatir ese artículo porque, con justicia, consideran que vulnera sus garantías individuales.
Y es que Ayala Rivero colocó ese candado para que los 24 secretarios generales seccionales que están en su contra, estén imposibilitados para participar como candidatos en las elecciones. Sin embargo, varios de ellos se disponen a combatir ese artículo porque, con justicia, consideran que vulnera sus garantías individuales.
El artículo 161 bis del SUTGDF, quedó de la siguiente manera: “La ampliación de la gestión sindical del Secretario General del Comité Ejecutivo Seccional será mediante el voto personal, directo y secreto de la base trabajadora de la sección de que se trate y mediante convocatoria que para ese efecto emita el Comité Ejecutivo General, tendrá que registrarse como planilla, como lo señala el artículo 173 fracción III de este estatuto y para tales efecto se considera dicho derecho única y exclusivamente para todos los secretarios que integran la planilla por el periodo vigente, a partir de la aprobación de estas reformas; sin que estas sean retroactivas para secretarios anteriores a este mandato”.
Horacio Santiago Ramírez, secretario general de la sección uno “Limpia y transportes” y vicepresidente de capacitación y cultura del SUTGDF, al fijar su postura a favor de las propuestas de la reforma estatutaria, estableció que era necesario adecuarse a las actuales circunstancias. Junto con José Edel López Paz, de la sección 6 “Parques y jardines”, son de los beneficiados al no permitirse la participación de los ex secretarios generales en procesos electorales, debido a que enfrentan la oposición de Jesús Vital Flores y Ricardo Anguiano Ortiz.
Con la introducción de la figura de la reelección, el actual dirigente del SUTGDF, Juan Ayala Rivero mostró las verdaderas razones por las que aceptó acudir hace unas semanas a la oficina de Joel Ayala Almeida, presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE): que lo apoye para que sean aprobadas por el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.
Según esto, en la reunión con los secretarios generales seccionales, les habría dicho que el regreso del SUTGDF a la FSTSE es ya un hecho y que había acordado con Ayala Almeida que les entregarían las secretarías de trabajo y organización de la central, así como representaciones ante la Junta Directiva del ISSSTE, la Comisión Ejecutiva de FOVISSSTE y una magistratura ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje. A cambio deberán reintegrarle sus derechos sindicales a Carlos González Merino y una compensación económica.
El congreso extraordinario de reforma estatutaria fue convocado prácticamente en lo oscurito, ya que el martes 6 de septiembre por la noche, Ayala Rivero pidió a los secretarios generales seccionales -los cuales forman parte de su comité ejecutivo general-, autorización para llamar al consejo general de delegados para que emitiera la convocatoria respectiva.
Al día siguiente se realizó el Primer Consejo General Extraordinario de Delegados, el cual autorizó la convocatoria para el congreso. Con las reformas, Ayala Rivero parece tener la certeza de haber garantizado la permanencia en la dirigencia del SUTGDF hasta julio de 2019.
El actual dirigente del SUTGDF contó con el apoyo de Jesús Zambrano, dirigente del PRD, para que fuese impulsado por el gobierno de Marcelo Ebrard a través del director general de Política Laboral y Desarrollo de Personal, Justo Federico Escobedo y el director de relaciones laborales, Flavio Ramírez León. Durante años, el Partido de la Revolución Democrática fue enemigo acérrimo de la reelección.
A principios de la década de los noventa, Ayala Rivero fue aliado de Rafael Farrera Peña, entonces secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), cuando pretendió acabar con la influencia de Joel Ayala Almeida. Fue uno de los principales opositores de la nueva ley del ISSSTE.
Para la agenda
¿Cuántos años hace que la doctora María Cristina Elizalde López, esposa del presidente del SNTISSSTE, José Luis Rodríguez Camacho, goza de comisión sindical pese a no ser ni dirigente sindical ni desempeñarse como personal de apoyo? Puede ser legal, pero ¿es ética y moralmente correcto? En los próximos días daremos a conocer un documento que responderá a esa y otras preguntas… Por cierto, Rodríguez Camacho tendría que aclarar por qué autorizó la prórroga de la licencia sindical de la doctora Adriana Rodríguez Díaz de León. ¿Qué tiene que ver en este caso Jorge Luis Basaldúa Ramos, alto funcionario del Gobierno del Distrito Federal? Es pregunta… A través de Antonio Mora y Mauro Sánchez, el exsecretario general del ISSSTE, Enrique Ampudia, ha buscado a Marisol Galindo, en lo que interpretan -quienes así lo sostienen- como la pretensión de hacer alianzas hacia la elección de nuevos dirigentes en el sindicato del instituto en mayo de 2013...
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