POR VERÓNICA V. GONZÁLEZ Y ARNOLDO PIÑÓN
Sánchez Osorio es uno de los hombres más cercanos al presidente de
la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), el
cual no sólo juega un papel fundamental en las relaciones con los sindicatos
del sector público, sino que además en los últimos años ha canalizado acciones
de reagrupamiento del sector popular en la Ciudad de México, lo que ha
contribuido -junto con una gran diversidad de factores- en las expectativas
electorales del PRI.
El reacomodo en la coordinación legislativa, es parte de la
estrategia política del PRI cuyo objetivo final es lograr resultados
electorales que ese partido no ha tenido en la capital del país desde 1997. Con
una sensibilidad política que debe reconocerse, Ayala Almeida era impulsor que
se designara un delegado especial -lo que finalmente ocurrió- para evitar el
riesgo que un proceso electoral de dirigentes generara conflictos innecesarios,
y colocar al frente de los diputados a quien tuviera relaciones cordiales con
el gobierno de la ciudad.
Para el presidente de la FSTSE, el quehacer político debe
adecuarse a los tiempos y circunstancias del país y la ciudad de México, para
superar viejos esquemas y privilegiar el diálogo y la concertación que permitan
acuerdos consensuados, lejos del chantaje y la presión.
Incomprensible -por decir lo menos- la postura de Cuauhtémoc Gutiérrez de la
Torre y sus seguidores en el natural relevo en la coordinación legislativa que
en los dos últimos años ocupó uno de los suyos, Israel Betanzos. Olvidan que a
finales de 2009, Ayala Almeida jugó un papel fundamental para que el grupo de
Beatriz Paredes no se opusiera a esa designación, con la que no simpatizaban.
Políticamente no es correcto que ante la necesidad de prepararse
para la próxima elección, el grupo de Gutiérrez de la Torre se aferre a
mantener posiciones como cotos de poder para satisfacer ambiciones personales o
grupales, cuando el PRI lo que reclama es prepararse para obtener el mayor
beneficio electoral, ante el hartazgo ciudadano por las prácticas corruptas y
clientela res de los perredistas y la incapacidad de los panistas para
gobernar.
Olvidan que incluso, cuando se decidió convocar a una elección de
dirigentes en el PRI del Distrito Federal, el presidente de la FSTSE estaba de
acuerdo en que la presidencia la ocupara Gutiérrez de la Torre, pese a la
oposición de varios grupos priístas. Ayala Almeida con una innata capacidad
política, impulsaba que se buscaran acuerdos para evitar que las diferencias
terminaran por dañar a su partido, a lo que ahora parecen apostarle.
En la designación de Manuel Murillo Karam como delegado especial
del PRI en el Distrito Federal, Ayala Almeida dio muestras de su visión
política, al convertirse en el más importante impulsor para que la designación
recayera en el ex secretario general y ex delegado especial del PRI en el
Estado de México -en las elecciones estatales de hace seis años-, en una
negociación de muy alto impacto político.
Murillo Karam mantiene excelentes relaciones no sólo con Beatriz
Paredes, sino también con Enrique Peña Nieto. Su designación permitirá
capitalizar la alta expectativa que el PRI en el Distrito Federal tiene para
las elecciones del próximo año. Para el presidente de la FSTSE era
indispensable colocar en la coordinación legislativa en la ALDF a alguien que
le permita mantener una comunicación fluida y eficaz con el delegado especial
que paralelamente tuviera una adecuado nivel de interlocución con el gobierno
de Marcelo Ebrard.
La designación de Sánchez Osorio fue una decisión de Ayala
Almeida, toda vez que el presidente de la FSTSE es quien más ha impulsado la
recuperación del PRI en la capital del país, consciente que el regreso a la
Presidencia de la República difícilmente se entendería sin un reposicionamiento
electoral importante en la Ciudad de México. El nuevo coordinador legislativo
es quien mejor entiende las metas que se ha trazado su jefe político, por lo
que el martes 20 de septiembre al fijar la posición de su partido en el quinto
informe de gobierno de Marcelo Ebrard, hizo una puntual radiografía de las
desfavorables condiciones que enfrentan los trabajadores de la ciudad.
Sánchez Osorio planteó,
entre otras cosas, que el GDF cuenta con 20 mil trabajadores meritorios en las
áreas de limpia y que unos 30 mil eventuales no tienen acceso a la seguridad
social, sin tomar en cuenta que 52 mil a lista de raya reciben servicios
sociales de baja calidad, independientemente que en términos generales sus
salarios se encuentran por debajo de los que percibe el resto de los
trabajadores del Estado.
PARA LA AGENDA
Desde hace varios días Edna Barba y Lara no se presenta en sus
oficinas, para lo cual cuenta, según esto, con el apoyo y protección del
director del ISSSTE, Jesús Villalobos. La ausencia de la directora jurídica
empezó a notarse luego que la última vez que la vieron se encontraba en
condiciones físicas lamentables, como si hubiese recibido una golpiza, ¿será?…
Por cierto, los personeros de Enrique Ampudia, exsecretario general del ISSSTE,
Mauro Sánchez y Antonio Mora, no sólo han buscado a Marisol Galindo, sino
también -de acuerdo con evidencias- a Luis Miguel Victoria Ranfla, en lo que
parece un sorprendente activismo rumbo a la elección de nueva dirigencia
sindical en mayo de 2013. Es decir, le juegan las contras a Francisco García
Culebro -quien acostumbraba gritar a los cuatro vientos que su único jefe era
Ampudia-. Victoria Ranfla parece haber perdido el piso con la designación que
se le hizo de encabezar las negociaciones de las condiciones generales de
trabajo del ISSSTE, sintiéndose que tiene garantizada la candidatura para
sustituir a José Luis Rodríguez Camacho. Es cierto que se colocó como uno de
los precandidatos más visibles, pero no debe olvidar que Rodríguez Camacho
conserva la capacidad de veto, y fue Luis Miguel quien hace años lo obligó a
salir de la sección IV Clínicas de especialidades para que no le hiciera sombra
en el liderazgo. Se ha convertido en alguien lenguaraz que lo mismo reparte
posiciones, que utiliza calificativos -¿cuánto hace que a uno de sus
adversarios lo llamó “garrapata“?-… La doctora María Cristina Elizalde -esposa
de Rodríguez Camacho-, acaba de cumplir 16 años de gozar de comisión sindical en
la plaza de base que ocupa en la Clínica “Dr. Ignacio Chávez“, de acuerdo con
documentación oficial. Por ello no sorprende que el dirigente de la sección uno
“oficinas centrales”, Hilario Ramírez Chávez no sólo tenga comisionada
sindicalmente con goce de sueldo a su esposa Claudia, sino que sin importar
violentar el reglamento de bolsa de trabajo y el escalafón, desde que asumió el
cargo haya ingresado a trabajar a su hermano Marceliano y a sus hijos Jenni,
Marisol, Lucero y José Carlos. Las necesidades de los trabajadores pueden
esperar…
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