El Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE, con 70 mil afiliados, es el cuarto en membresía de la burocracia nacional, superado sólo por el de maestros, Secretaría de Salud y Gobierno del Distrito Federal. Enfrenta la más grave crisis con una dirigencia errática, corrupta y entreguista que en casi tres años no ha logrado ningún beneficio para sus representados, pero que se la ha pasado en fiestas y comilonas.
Por el contrario, a finales del año pasado se puso al descubierto que su presidente, José Luis Rodríguez Camacho había firmado un convenio para que una nueva empresa ofertara seguros individuales a los trabajadores y que el instituto dejaría de descontar a más del 80 por ciento de ellos el importe de las pólizas contratadas con anticipación. Además aceptó el endurecimiento de requisitos para ascender escalafonariamente aun cuando son violatorios de la ley burocrática y del reglamento de escalafón que tiene firmado con el estatuto.
Diversas voces al interior de ese sindicato señalan a su presidente de impulsar a un grupo -José Luis Saucedo Monzón, Blanca Pérez Viramontes, Marco Antonio Silva Hermosillo y Roberto Ruvalcaba Reyna- en un intento por fortalecer la eventual candidatura del secretario de trabajo y conflictos en el Distrito Federal, Luis Miguel Victoria Ranfla y evitar que gane el liderazgo la actual vicepresidenta, la doctora Marisol Galindo, lo que ha provocado una severa división en ese sindicato.
El grupo de la doctora Galindo, el 28 de octubre en un pleno de la dirigencia nacional, exhibió oficios firmados por Guillermo Álvarez del Castillo y Enrique E. Herrera Suárez en los que le comunicaban a la empresa Metlife, que la segunda quincena de ese mes sería la última que les descontarían a los trabajadores el costo de sus pólizas de seguros.
Documentaron que meses antes, Rodríguez Camacho firmó un convenio con la Aseguradora Argos, para que ofertara seguros entre los trabajadores. La presión ejercida por la doctora Galindo provocó que el instituto continuara aplicando los descuentos por las pólizas con Metlife y que el dirigente sindical emitiera un comunicado en el que el argumentó ampliar la oferta.
A finales del año pasado, también se conoció que Rodríguez Camacho, junto con Roberto Ruvalcaba Reyna, firmó nuevos profesiogramas con el ISSSTE, en los cuales se establecieron mayores requisitos para ascensos en la rama médica, paramédica y afín.
Sólo el Centro Médico Nacional “20 de noviembre”, cuenta con mil 200 enfermeras. Curiosamente la única rama en la que se suavizaron los requisitos de ascenso, fue la de odontología, quizá porque Rodríguez Camacho y su esposa -la cual desde 16 años está comisionada sindicalmente con goce de sueldo- tienen esa profesión.
Para quienes aspiren a ser jefe de sección médica, a los requisitos ya establecidos, se le agregó un diplomado en administración y un año más de experiencia; médico especialista “B” se le aumentaron dos años de experiencia; médico especialista “C”, cuatro años de experiencia más; médico general “B”, dos años más de experiencia, y médico general “C” cuatro años más.
Los nuevos profesiogramas establecen que para ser asistente de cocina en centro hospitalario se deberá acreditar secundaria; cocinero, secundaria y carrera técnica; jefe de cocina, un año más de experiencia; auxiliar técnico de diagnóstico y/o tratamiento, la carrera técnica deberá ser de un año y no de tres meses como anteriormente, y nutricionista dos años más de experiencia.
En el caso de auxiliar de enfermería “A”, se aumentó en dos años el curso que deben acreditar; auxiliar de enfermería “B”, un año más en el curso; enfermera general titulada “A” y “B”, en el caso de acreditar estudios a nivel técnico, deberá contar con educación media superior y cédula profesional; enfermera especialista “A” con estudios a nivel técnico, deberán contar con educación media superior, cédula profesional y un año adicional de experiencia, mientras para enfermera especialista “B” se requieren dos años más de experiencia; y enfermera jefe de servicios se le adicionó la acreditación de un curso postécnico de la especialidad y otro de administración de servicios de enfermería o un diplomado de los mismos servicios y tres años más de experiencia.
Para la plaza de oficial y/o preparador despachador de farmacia se incrementaron estudios de educación media superior pero se quitó un año de experiencia; químico jefe de sección de laboratorio de análisis clínico “A” aumentó tres años de experiencia; técnico laboratorista “B” debe acreditar estudios de educación media superior y seis meses más de experiencia.
Quienes aspiran a una vacante de terapista especializado deberán realizar un curso de la especialidad, pero se redujo en dos años la experiencia; y técnico de laboratorio de optoaudiometría se le agregó la preparatoria y se quitó la experiencia de un año.
Sin embargo, la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado establece que en caso de experiencia, los trabajadores para concursar por la plaza inmediata superior, sólo deberán acreditar seis meses un día en la que ocupen, requisito previsto también por el reglamento de escalafón que el ISSSTE y el sindicato tienen firmado.
Para la agenda
La crisis de la zona europea provocó en España, la necesidad de una reforma laboral. Las posturas de sindicatos y empresarios alcanzaron niveles irreconciliables, sobre todo cuando el sector patronal planteó que la indemnización por despido injustificado fuese por el equivalente a 20 días, en lugar de los 45 que establece la ley; otra diferencia ha sido la propuesta de contención salarial en 2012 y 2013... Luis Miguel Victoria Ranfla y Emigdio Zárate López se autoengañan cuando buscan culpables de las irregularidades en la destitución y cancelación de la licencia sindical de la secretaria de becas de la sección 43 Hospital Regional “Gral. Ignacio Zaragoza”, Araceli Ángeles Lara. Fueron ellos los que con su torpeza, soberbia y alejamiento de los trabajadores, que sin importantes violar el estatuto, incurrieron en acciones fuera de la ley, provocaron denuncias penales, juicios laborales y que el asunto fuese ventilado en este espacio… Por cierto hay quien cree que de ser Victoria Ranfla el sucesor de Rodríguez Camacho al frente del SNTISSSTE a partir de mayo de 2013, será una gestión más nefasta, entreguista, corrupta y divisionista que la actual, además que, sin dudarlo, intentaría acabar con la no reelección para perpetuarse en el poder, como lo ha hecho durante años en la sección IV “Clínica de especialidades”. El otro cacique es Francisco García Culebro, que ha hecho de la sección VI “Estancias de bienestar infantil”, un negocio familiar en el que ya impuso a sus hermanos Carlos Fermín y Rosa Margarita en la secretaria general, y prepara a sus hijos Francisco Enrique y Erick Arturo -los cuales, por supuesto, están gozan de comisión sindical- para que se conviertan -uno de ellos- en su sucesor. Desde la presidencia de la comisión nacional de auxilios, maneja más de 500 millones de pesos, por lo que existen sospechas que junto con Ulises Cortés Sagredo han incurrido en malos manejos, por lo que cada vez es mayor la exigencia de que se les practique una auditoría…
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