POR VERÓNICA V. GONZÁLEZ Y ARNOLDO PIÑÓN
El edificio del ISSSTE ubicado en el número 140 de Avenida Juárez tenía, desde antes de los sismos del 20 y 21 de marzo, una ligera inclinación que no pudo ser corregida pese a diversos trabajos especializados que se le hicieron. Los últimos temblores lo dañaron aún más recargándolo en el que está marcado con el número 154, por lo que los directivos decidieron que los trabajadores regresaran a laborar hasta el 2 de abril, con la finalidad de contar con el tiempo necesario para evaluar posibles daños estructurales y acelerar el cambio de sede.
En efecto, dos semanas antes del temblor de 7.4 grados en la escala de Richter del 20 de marzo, se había iniciado la reubicación de oficinas y trabajadores en el edificio que hasta diciembre de 2008 perteneció a lo que era Ferrocarriles de México, ubicado en la calle de Jesús García Corina número 140, en la Colonia Buenavista de la ciudad de México. El día 22 de ese mes y año, el ISSSTE pagó poco más de 245 millones de pesos por él. Fue esa, sin duda, una de las decisiones más acertadas de la gestión de Miguel Ángel Yunes en su carácter de director general.
La compra de ese edificio fue protocolizada mediante la escritura pública número uno, pasada ante la fe del Notario Público número 121, Armando Mastachi Aguario. La operación de compra-venta fue registrada ante el Registro Público de la Propiedad con el folio real número 1302555-0. Cuenta con un área construida de 45 mil 585.19 metros cuadrados y un terreno de 17 mil 996.33 metros cuadrados.
Originalmente se proyectaban realizar diversas obras para adaptarlo a las necesidades del instituto, en el que se incluía la remodelación de 41 mil metros cuadrados y obras nuevas adicionales por 7,100 metros cuadrados, además de la construcción de un edificio nuevo para estacionamiento por 18 mil metros cuadrados.
El proyecto original contemplaba que una vez hechas las remodelaciones, diera albergue a las siguientes áreas: dirección general, secretaría general, dirección de transformación y desarrollo institucional, dirección de comunicación social, dirección de delegaciones, dirección jurídica, sistema Turissste, dirección de prestaciones económicas, sociales y culturales; jefatura de servicios de seguridad y protección civil y la jefatura de servicios de la coordinación del sistema financiero de la dirección de finanzas.
Sin embargo, el proyecto de remodelación quedó trunco, sin que el exdirector general, Jesús Villalobos, como tampoco el actual director general, Sergio Hidalgo Monroy, hayan dado una explicación de las causas por las que el edificio se encontraban prácticamente abandonado, pese a que el instituto mantiene en la actualidad rentados diversos inmuebles por los que mensualmente debe pagar cantidades millonarias.
Sólo por el edificio marcado con el número 4 de la calle José María Lafragua, en la Colonia Tabacalera, donde se ubican las instalaciones de la Direcciones de Delegaciones y Jurídica y la Subdirección de Personal, hasta los primeros meses de 2010, se pagaban 711 mil 675 pesos -sin IVA-, por el arrendamiento de 7 mil 982.89 metros cuadrados.
Por el edificio marcado con el número 18 de la misma calle de Lafragua, se pagaban 697 mil 999.40 pesos de renta por 6 mil 69.56 metros cuadrados, donde se encuentran ubicadas entre otras áreas, parte de la Coordinación General de Comunicación Social.
También en el edificio ubicado en Paseo de la Reforma número 39, en la Colonia Tabacalera, por mil 879 pesos cuadrados, el instituto pagaba, a principios de 2010, una renta mensual de 193 mil 545 pesos. En ese inmueble se localizan las áreas de Pensiones, Seguridad e Higiene, Afiliación y Prestaciones Económicas, Ludoteca y el Departamento de Vivienda.
Es incomprensible que durante meses -incluso años-, se haya mantenido prácticamente en el abandono el edificio que perteneció a Ferrocarriles de México, sin llevar a cabo ningún trabajo de remodelación, mientras se pagaban sumas millonarias de renta. El actual director general del ISSSTE a cuya gestión le restan poco menos de nueve meses, quizá agobiado por la escasez de medicamentos, no le mereció atención un rubro que le hubiese permitido al instituto ahorrarse cifras millonarias de presupuesto.
Y a pesar de que las oficinas de la sección uno “oficinas centrales” del SNTISSSTE se ubicaban en el edificio dañado, hasta ahora ni Hilario Ramírez Chávez, ni el dirigente nacional, José Luis Rodríguez Camacho, han informado a los trabajadores, de la forma en que serán reubicados a nuevas oficinas.
En Guerrero, la situación para el instituto también es de emergencia, debido a daños severos en algunas instalaciones, lo que obligó a que se improvisara un hospital en un estacionamiento. Igual que con Ramírez Chávez y Rodríguez Camacho, la secretaria general seccional, Edilma Galeana Mellín está más ocupada en su pretensión de garantizarle a Luis Miguel Victoria Ranfla su adhesión como precandidato a la presidencia sindical, que en atender la emergencia.
El pasado 15 de agosto, la Secretaría de Protección Civil del Gobierno del Distrito Federal, recomendó al ISSSTE el cierre definitivo del Hospital “Gonzalo Castañeda”, ubicado en Tlatelolco, al concluir que por el estado que guardaba el edificio, presentaba una “situación de riesgo inminente”. La sugerencia fue acatada, lo que despertó la ambición de Victoria Ranfla, secretario de trabajo y conflictos del SNTISSSTE y precandidato a la dirigencia nacional, quien aprovechó para negociar que la mayor parte de los trabajadores fueran reubicados en áreas controladas por la sección cuatro “clínicas de especialidades” de la que desde hace años es cacique para contar con más votos en el congreso electivo. Sólo en el Centro de Cirugía Ambulatoria metió más de 70 trabajadores que no eran necesarios y que carecen del espacio suficiente para desempeñar sus labores.
PARA LA AGENDA
Por cierto, en las próximas semanas los 70 mil trabajadores de base del ISSSTE deberán digerir una noticia que seguramente les causará un gran disgusto: en agosto pasado, su presidente había firmado con el entonces director de administración, Manuel Muñoz Ganem, un convenio que afectará severamente prestaciones económicas, conocidas como incidencias. Sólo a manera de ejemplo, en caso de que en un mes acumulen tres faltas, no accederán estímulos en dinero. Sólo que las condiciones generales de trabajo -equivalentes al contrato colectivo- contemplan que en caso de fallecimiento de algún familiar, tienen derecho a no asistir a sus labores determinados días, por lo que al faltar se verá reflejado negativamente en sus cheque quincena. A finales del año pasado, Rodríguez Camacho, junto con Roberto Ruvalcaba Reyna y Guadalupe Murillo, firmaron nuevos profesiogramas que implicaron requisitos adicionales para los ascensos en la rama médica, paramédica y afín, con lo que se afectaron los intereses de unos 15 mil médicos y casi 30 mil enfermeras en todo el país… La fase de los juegos deportivos del SNTISSSTE que José Luis Rodríguez Camacho decidió se lleven a cabo en Coahuila, se realizará a finales de abril en Saltillo. Hay quienes con sorna preguntan: ¿pretende reeditar lo ocurrido en Zacatecas en noviembre del año pasado?… El 15 de marzo fue el último día de labores de Laura Martínez Ampudia -prima de José Enrique Ampudia Mello-, con lo que se acabó el argumento predilecto de Mauro Sánchez para embelesar incautos con el cuento que su jefe regresaría al ISSSTE antes de las elecciones presidenciales. Por lo pronto, Francisco García Culebro, su familia y su larga lista de aviadores -¿cuántos comisionados con goce de sueldo tiene la sección VI EBDI´s, incluidos los que están en el comité ejecutivo nacional?- deberán empezar a analizar con detenimiento con quién van a negociar su apoyo, porque el único que los sigue es Ángel Priego… ¿Cómo se llama la mujer que desde hace tiempo Ulises Cortés Sagredo tiene comisionada con goce de sueldo en el comité ejecutivo nacional..?
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