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martes, 26 de febrero de 2013

EN TELECOMMS PROVOCAN A TRABAJADORES EN EL DIA DEL TELEGRAFISTA

POR VERÓNICA V. GONZÁLEZ Y ARNOLDO PIÑÓN
El 14 de febrero, además del día del amor y la amistad, se conmemora el día del telegrafista -una celebración luctuosa por la huelga de 1933. En una decisión que demuestra la insensibilidad del director general del organismo Telecomunicaciones de México (el cual sustituyó a finales de la década de los ochenta a Telégrafos Nacionales), Jorge Alberto Juraidini Rumilla, impidió la participación en el acto de los dirigentes sindicales encabezados por Manuel Ernesto Álvarez Arana.
Ese día, en la Torre de Telecomunicaciones -situada a un costado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes-, se hicieron entrega de reconocimientos a trabajadores que cumplieron años de antigüedad. Álvarez Arana tenía previsto pronunciar un discurso, como hasta el año pasado fue tradicional.
A la entrada de las instalaciones estaban los 153 integrantes del comité ejecutivo nacional del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de Telecomunicaciones de México. Sorpresivamente un emisario de Juraidini Rumilla comunicó que únicamente se autorizaba la entrada del presidente de la organización y dos acompañantes, en una grosera provocación a la representación laboral.
Álvarez Arana respondió que era inaceptable la propuesta, dado que los ahí reunidos -secretarios de cartera y auxiliares-, tenían la misma importancia al ser parte de la dirigencia sindical. El emisario -en este caso una mujer-, se retiró y más tarde exhibió una lista en la que reducían a unos cuantos los integrantes del comité ejecutivo nacional.
La conmemoración del día del telegrafista fue organizada por el subdirector de administración de personal, Carlos Acevedo, y la directora de asuntos jurídicos, Elvia Salas, funcionarios que ocupan sus cargos desde la gestión del ex director general durante la última parte del gobierno del PAN, Javier Lizárraga Galindo, quien durante su administración implementó una política antisindicalista en contra de derechos de los trabajadores.
Ante la actitud intransigente y provocadora de las autoridades del organismo, encabezados por Álvarez Arana, los dirigentes del SUNTTM, se retiraron de manera ordenada sin caer en la provocación.
El discurso que el dirigente sindical pronunciaría en el acto del día del telegrafista y que las autoridades se negaron a escuchar, señalaba: “en Telecomunicaciones de México hemos vivido momentos muy complicados durante la última década, que para nosotros fue trágica y nos embarga aún un fuerte sentimiento; nos dolió porque nos lastimaron en lo más profundo de nuestro corazón, ya que las autoridades de mayor nivel del organismo pretendieron y ejecutaron acciones para disminuir el personal, cancelando plazas sindicalizadas y creando una estructura innecesaria de mandos medios y superiores, que llegaron al organismo sin conocimiento y su único valor era la recomendación de un amigo”.
Como consecuencia del aumento en la burocracia se dañaron los servicios de Telecomms, al privilegiarse la administración con una estructura desproporcionada y no la operación. Puso de ejemplo que se hubiesen duplicado las direcciones de área -entre otras se creó una llamada dirección de inteligencia- mientras los trabajadores que entregan beneficios económicos de los programas sociales del gobierno federal en rancherías y pequeñas poblaciones sufren constantemente de asaltos en completo estado de indefensión. Estamos seguros que “la etapa anterior fue un mal experimento para el país y aquí en Telecomunicaciones, ocuparon los cargos importantes, arribistas y oportunistas que pretendieron dividirnos y no lo lograron”, denunciaría.
El dirigente sindical patentizaría a Juraidini Rumilla su respaldo como director general y ratificaría la confianza en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y en el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza.
Solicitaría el inicio de reuniones para la revisión de las condiciones laborales, las cuales desde hace años no tienen cambios, capacitación para elevar la productividad con ingresos para los trabajadores y la actualización del equipo tecnológico para competir con empresas que prestan servicios similares.
La conmemoración del día del telegrafista es en realidad un acto luctuoso. En 1933 el gobierno de Abelardo L. Rodríguez reprimió una huelga de los trabajadores que protestaron porque la fusión con correos les era desfavorable, con un saldo de varios muertos. Este año, sería encabezada por el subsecretario de comunicaciones, José Ignacio Peralta Sánchez en representación de Ruiz Esparza, pero tampoco estuvo presente. El actual director general de Telecomms fue designado en el cargo en la segunda quincena de enero.
Para la agenda
El congreso de FSTSE -efectuado los días 12 y 13 de febrero-, mostró la capacidad del senador Joel Ayala Almeida: no sólo anunció que los créditos especiales a los trabajadores del Estado serán ilimitados, un segundo crédito del FOVISSSTE para vivienda y un nuevo tabulador de salarios y la reactivación de la militancia del SUTGDF, todo en un marco de respeto, sin estridencias. Ayala Almeida mostró el ejercicio de un liderazgo equilibrado, atento a las necesidades de los trabajadores y con una gran capacidad política, en contraste con otras organizaciones sindicales que se debaten en la incertidumbre y la incapacidad en la negociación… Sorpresivamente los trabajadores del ISSSTE -sindicalizados y de confianza- descubrieron con molestia que en sus talones de pago el descuento aplicado la primera quincena de febrero bajo el concepto 61 de la comisión nacional de auxilios, fue por 94.76 y no por 63.54 pesos. Es decir, una diferencia de 31.22 pesos. Frente a la irritación provocada, Francisco José García Culebro emitió el viernes 15 de febrero un comunicado a los secretarios generales de las 48 secciones en el que les explicó que se trató de un ajuste retroactivo como consecuencia del aumento del salario mínimo burocrático de la quincena 21 de 2012 -del 1 al15 de noviembre- a la 3 de 2013 -del 1 al 15 de febrero-, de conformidad con lo previsto por el artículo 8 inciso a) del reglamento de la comisión de auxilios y que a partir del siguiente pago el descuento será de 68 pesos equivalente al tres por ciento del salario mínimo burocrático. Sólo que nuevamente las cuentas no cuadran, debido a que los trabajadores critican que no se actualizan los supuestos beneficios que deben percibir. El reglamento obliga, en los artículos 51 y 52 al presidente y al tesorero -García Culebro y Ulises Cortés Sagredo-, a publicar mensualmente el movimiento contable, lo que han incumplido en los últimos cuatro años, ya que sólo han rendido tres informes anuales y uno en septiembre pasado, lo que ha despertado sospechas de malos manejos que se han traducido en enriquecimiento injustificado de ambos y de José Luis Rodríguez Camacho. La comisión de auxilios está convertida en un negocio de unos cuantos a costa de los precarios salarios de los trabajadores, a los que ni siquiera se les reintegran las aportaciones que hicieron y menos saben dónde quedan los intereses que su dinero genera, pese a que el mismo reglamento obliga a sus dirigentes a que reinviertan para el fortalecimiento del patrimonio. Las sospechas de manejos irregulares en la que es considerada la más nefasta de las gestiones en el sindicato de ese instituto en los últimos cincuenta años, han provocado la exigencia de auditorías y la presentación de denuncias penales en caso de enriquecimientos súbitos de dirigentes. Ante a la posibilidad de enfrentar una revisión de los manejos económicos, se tiene el temor fundado que el grupo de corruptos y caciques de Rodríguez Camacho preparen acusaciones para expulsar a quienes son partidarios de la transparencia y la rendición de cuentas, para lo cual contarían con la complicidad de los presidentes del consejo nacional de vigilancia, José Luis Saucedo -uno de los señalados como de los más corruptos junto con García Culebro, Marco Antonio Silva Hermosillo y Alberto Noé Berumen- y de la comisión nacional de Honor y Justicia, Raúl Enríquez Montiel.
Tanto Saucedo Monzón como Enríquez Montiel han solapado la violación del estatuto sindical de Rodríguez Camacho y de algunos de su grupo, de lo que en este espacio hemos dado muestras en los últimos meses. Incluso el presidente de vigilancia, al igual que Rodríguez Camacho, García Culebro, Cortés Sagredo, Roberto Ruvalcaba, Silva Hermosillo e Hilario Ramírez Chávez, entre otros, mantienen aviadurías disfrazadas de comisiones sindicales con goce de sueldo de esposas, hermanos, hijos, compadres, amigos y recomendados en perjuicio de las finanzas del ISSSTE, mientras persiguen a quienes no coinciden con sus prácticas corruptas en una actitud patrimonialista que atenta contra los justos y legítimos intereses de los trabajadores… Por cierto, el septuagenario descubrió ya que su verdadero candidato a sustituirlo en mayo próximo, es Alberto Noé Berumen. Presiona a secretarios generales para que se pronuncien en su favor. Pierden de vista que sólo dos son los precandidatos: la doctora Marisol Galindo y Luis Miguel Victoria.

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