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martes, 29 de mayo de 2012

Líderes Sindicales Millonarios con Aportaciones de Trabajadores Pobres

POR VERÓNICA V. GONZÁLEZ Y ARNOLDO PIÑÓN
Con ingresos superiores a 150 millones de pesos anuales manejados discrecionalmente, la Comisión Nacional de Auxilios, presidida por Francisco José García Culebro y el tesorero Ulises Cortés Sagredo, se ha convertido en un negocio de unos cuantos en contra del interés de unos 70 mil trabajadores y sus familias.

Mensualmente, a cada trabajador se le descuentan 173 pesos por concepto de auxilios, con la finalidad que en caso de ser cesados o cuando lleguen a la edad del retiro, cuenten con dinero para hacer frente a eventualidades. Pero además que no se les reintegran los intereses que sus aportaciones generan, al cumplir cierto tiempo de cotización su dinero tiene un destino que desconocen.
Vayamos por partes:
Las aportaciones de los trabajadores representan alrededor de 145 millones 300 mil pesos al año, los cuales invertidos a un interés del ocho por ciento -bajo teniendo en cuenta el monto-, generaría 11 millones 400 mil pesos.
La aportación anual por cada trabajador asciende a 2 mil 76 pesos; en quince años seis meses entrega a la Comisión Nacional de Auxilios la cantidad de 32 mil 178 pesos sin sumar los intereses financieros generados, por lo que a los treinta años habrá ahorrado poco más de 64 mil pesos.
Y es en esa aportación donde se encuentra lo interesante, debido a que cuando los trabajadores se jubilan, tienen derecho a recibir, por concepto de auxilios, la cantidad de 64 mil pesos. Es decir, el equivalente a la cantidad que se les descuenta sin ningún interés financiero.
Sólo que de los 64 mil pesos que los trabajadores reciben por concepto de auxilios, la institución aporta la mitad, esto es 32 mil pesos, por lo que la Comisión Nacional de Auxilios únicamente les regresa 32 mil pesos de lo que ahorraron. Esto es, el trabajador sólo recibe la mitad del ahorro que durante su vida laboral realiza, sin que conozca el destino que se le da al resto, incluidos los intereses financieros.
En caso de fallecimiento del trabajador, sus beneficiarios -los cuales debe señalar en una carta específica- sólo percibirán de la Comisión Nacional de Auxilios 9 mil pesos, más mil 500 aportados por la institución, mismas cantidades a las que tendrá derecho en caso de incapacidad total y permanente.
Ahora bien, los trabajadores de nuevo ingreso que sean cesados o renuncien, para tener derecho a recibir el ahorro de auxilios, deben reunir el requisito de tener un mínimo de cinco años de antigüedad, ya que en caso contrario las aportaciones que hayan realizado no les son reintegradas. Con cinco años de antigüedad, perciben 3 mil 250 pesos de la comisión y una cantidad igual de la institución, cantidad que se incrementa actualmente en 500 pesos por cada año que acumulen.
En este caso, el trabajador recibe menos de lo que habrá ahorrado -sin tomar en cuenta el interés financiero. Y adicionalmente, en todos los casos, en el supuesto que los auxilios no hayan sido reclamados, a los dos años se pierde el derecho a hacerlo, en términos de lo previsto por el artículo 56 del reglamento de la Comisión Nacional de Auxilios.
Y aún cuando el artículo 9 del reglamento señala que en caso de remanente del fondo de la comisión, se invertirá en valores “fácilmente negociables, de absoluta seguridad para garantía del patrimonio”, es evidente la discrecionalidad con la que son manejadas las aportaciones de los trabajadores.
Ni siquiera dirigentes sindicales saben con cierta cercanía, a cuánto asciende el fondo que en la actualidad maneja la comisión. Sólo lo saben García Culebro, Cortés Sagredo y José Luis Rodríguez Camacho, pese a que de acuerdo con el estatuto sindical, debieran rendir un informe pormenorizado de las aportaciones de los trabajadores y de los rendimientos financieros durante el último año.
La falta de transparencia en el manejo de los recursos y la actitud caciquil de García Culebro, quien tiene más de treinta años de manejar la sección VI EBDI´s, generó condiciones para que se exija una auditoria al manejo de las aportaciones para los auxilios, debido a que es inexplicable el ritmo de vida que él y su familia tienen, que incluye una residencia de varios millones de pesos -cuenta con un pequeño bosque- en el sur de la ciudad. Es, además, de los que más aviadores tiene registrados en nómina -también Cortés Sagredo mantiene con licencia sindical con goce de sueldo a María Teresa de Anda Morales desde 2002 de manera ininterrumpida.
Hace tres años, cuando asumieron los cargos que desempeñan, García Culebro confió a unos cuantos, que durante la gestión de Ricardo Pontigo y Guillermo Rojas, invirtieron 100 millones de pesos en papeles de una empresa comercial, de los cuales se perdieron 90 millones por la crisis registrada en 2008. Ahora se sabe que la información no era del todo real y que por ello incluso no se presentaron denuncias penales; pero el dinero sigue sin aparecer.
En el informe de labores del año pasado, García Culebro y Cortés Sagredo impulsaron la propuesta de incrementar al doble las aportaciones de los trabajadores a la Comisión Nacional de Auxilios, pero la oposición del dirigente de la sección V “Centro Médico Nacional 20 de Noviembre”, Francisco González Esquivel, se los impidió.
Por la discrecionalidad con la que son manejados los dineros de los trabajadores, parece obvio que se trata de una comisión leonina que tiene como finalidad enriquecer a algunos dirigentes a costa del sacrificio de sus representados.
PARA LA AGENDA
Este mediodía en un acto en el que estarán presentes Joel Ayala y Sergio Hidalgo Monroy, serán firmadas las nuevas condiciones generales de trabajo del ISSSTE y su sindicato. En las negociaciones, la representación sindical había aceptado una bolsa de 205 millones de pesos distribuidos en distintas prestaciones, pero la decidida participación del presidente de la FSTSE ante la Secretaría de Hacienda, permitió que fuera elevada en 100 millones más, para beneficiar específicamente a las enfermeras, luego que a finales del año pasado José Luis Rodríguez Camacho, Roberto Ruvalcaba y Guadalupe Murillo aceptaron nuevos requisitos escalafón arios para la rama médica, paramedica y afin mediante los profesiogramas… Salomé Cuj Sánchez fue la mano que movió la cuna en un inútil intento de ir en contra de la decisión de Joel Ayala Almeida de elegir una nueva dirigencia de la FSTSE en Tabasco. Lo que ahora se sabe es que al parecer la dirigente recibió instrucciones de Luis Miguel Victoria Ranfla, quien sin proponérselo exacerbó la irritación en contra de Rodríguez Camacho, debido a que ya anteriormente la misma estrategia habían asumido en Morelos, cuando pretendieron torpedear la elección de Gil Magadán como secretario general en la entidad… El pasado lunes 21 de mayo, el secretario general de la sección 39 “Hospital Regional Lic. Adolfo López Mateos”, Héctor Alcántar, junto con su comité seccional, acusaron ante Rodríguez Camacho a Roberto Ruvalcaba Reyna de divisionismo y le solicitaron su inmediata intervención para frenarlo. Y es que unos días antes, Ruvalcaba organizó una comida con la planilla “naranja”, con miras a la elección de delegados al congreso nacional dentro de un año, pues aspira a convertirse en el sucesor de su jefe. Lo procedente sería que le aplicaran el estatuto que sanciona el divisionismo, lo que le correspondería a José Luis Saucedo, quien no ve ese tipo de violaciones estatutarias…

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